26/03/2012
DEVOTO BESAPIES QUE LLENÓ SAN TELMO
en honor al Santísimo Cristo de la Expiración
El pasado Domingo, día 25 de marzo tuvo lugar el Solemne y Devoto Besapies al Santísimo Cristo de la Expiración, en horario ininterrumpido todo el día desde las 12,00h, hasta la clausura con las oraciones de rigor, a las 21,00h.
Abarrotado 5º Domingo de Cuaresma, que llenó absolutamente la ermita de San Telmo durante todo el día, hasta el cierre del besapies, con gran afluencia de hermanos, devotos y cofrades en general a lo largo de toda la jornada, de Jerez y fuera de la ciudad, que no pudieron pasar este día sin ver y mostrar su Fe y devoción a Nuestro Santísimo Cristo.
La Hermandad, con su mayordomía y camarera, expusieron al Santísimo Cristo tumbado en su cruz, en la escalinata del presbiterio de la ermita, colocado sobre su valiosísima Cruz de Plata, que es una obra de orfebrería de fantástica factura, realizada manualmente en plata de Ley, en 1674, siendo obra de Francisco Márquez, presentando forma prismática y decorada por motivos vegetales de resaltado repujado, completados por cartelas en las que se inscriben motivos pasionales, además de algunas inscripciones en las que se reproducen palabras de la Pasión.
El Santísimo Cristo, afianzando su divinidad y grandeza, llevaba sobre su cabeza potencias y corona de espinas, que son de metal repujado y dorado, realizadas en el Taller de Viuda de Villarreal en 1976.
Como es característico de nuestra sagrada imagen, llevaba pendido de los brazos de la cruz, su preciosa “vela”, en forma triangular con el vértice hacia abajo, bordada por Carrasquilla en 1952, por ambos lados y de malla de bolillos, para que se pueda ver el Cristo por detrás. La vela, lleva bordada un sol y una luna, que hacen referencia al pasaje evangélico que habla del eclipse.
Además, la mayordomía con su vestidor Fernando Barea, ha vestido a la Virgen para su Altar, con su manto Isabelino, bordado en oro sobre terciopelo granate, obra de la época de Isabel II de principios del siglo XIX.
La saya dispuesta para esta ocasión, de diseño asimétrico decimonónico (siglo XIX), en terciopelo azul pavo con bordados en oro, restaurada y pasada a terciopelo por Fernando Calderón en 2008. La ráfaga que portaba, de metal repujado y dorado, y el tocado realizado con un precioso encaje de “Chantilly de plata”.
Extraordinaria y multitudinaria jornada de Besapies, que la Hermandad quiere agradecer a todos los asistentes.