El Guadalete 17 Abril 1917

El Guadalete Domingo 17 de Abril de 1927
Con mayor solemnidad y lucimiento que otros años, hizo su salida procesional a las cinco de la tarde de anteayer la Pontificia y Real Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración, San Juan y María Santísima del Valle.
Una vez más el pueblo de Jerez, por así decirlo, ha demostrado el cariño y el acendrado fervor que profesa a esas imágenes veneradas y su afecto  tan popular y simpática cofradía.
Iba el paso del Santísimo Cristo muy artísticamente adornado por, su camarera la distinguida Srta .Isabel García Pérez y Sánchez Romate, luciendo aquella imagen un bonito sudario, regalado por la expresada camarera.
Artísticos adornos ostentaba también el paso de San Juan, que estrenaba lujosa capa bordada, costeada por suscripción entre los entusiastas cofrades.
Destacábase por sus espléndidos adornos el paso de Nuestra Señora del Valle, preciosamente adornado con profusión de flores artísticamente combinadas y ostentando además profusa iluminación eléctrica y de cera, reflejándose en todo el gusto delicado y exquisito de su camarera la señora doña Ana González de Fernández-Gao, a quien auxilió muy eficazmente en su cometido la señora de Chacón Sánchez (D. Antonio).
La procesión hizo estación en la Colegiata y próximamente a los ocho y media hizo su entrada en la plaza de Belén que se hallaba materialmente ocupada de público y en cuyo lugar desarrollóse el espectáculo emocionante de siempre, abrillantado en el presente año con la presencia en dicho lugar de los  Infantes D. Alfonso y Dña. Beatriz, que ocuparon un balcón de la morada de los señores de Sevillano (D. José)
Según habíamos anunciado anteriormente, por gestiones realizadas por esta Hermandad, le fue concedida la  libertad en dicho momento a un preso apodado El Piojillo.
Al darse cuenta de ello la multitud allí congregada, prorrumpió en demostraciones de entusiasmo y, como antes decimos, el momento resulto de una emoción indescriptible.
En la Plaza de San Juan encontróse esta cofradía con la del Santo Entierro y en la calle Duque de Almodóvar con la de Nuestra Señora de la  Soledad, cambiándose entre ellas los saludos de rigor; mientras las fuerzas militares de las respectivas cofradías rendían los correspondientes honores.
En las proximidades del Casino Jerezano se incorporó a la procesión, su Alteza Real el Infante D. Alfonso de Orleans acompañado de su ayudante, pasando a ocupar lugar preferente en la presidencia oficial juntamente con el alcalde señor vizconde de Ysasi Dávila, comandante militar de la plaza D. Francisco Merry y Ponce de. León, D. Fernando Fernández Gao, que ostentaba la representación de S. M. el Rey, vistiendo el uniforme de Camarero Secreto de espada y capa de  S. S., el teniente coronel de Infantería D. Joaquín Arcusa, en representación de S. A. R. el Príncipe de Asturias: el hermano mayor 1° en funciones de mayordomo, D. Antonio Chacón Sánchez; el capellán castrense D. Manuel Becerra, y los tenientes de Infantería D. Ramón Pérez Más y D. Arturo Paz Varela.
El paso de la Santísima Virgen lo presidía el secretario 1º D. Rafael Pozo Roldán con los Hermanos mayores don Manuel de Ysasi y García del Salto, D. José Martín López, D. José Esteve Guerrero. y D. Juan Montes Torres.
Presidía el paso de San Juan D. José Ivison y Sánchez-Romate y el del Santísimo Cristo de la Expiración los Hermanos mayores D. José López-Cepero, D. Ramón de Cala y Rodríguez, D. José Barea García, D. Manuel González Márquez y D. Francisco de Luque y Dastis. 
S.A. se retiró al pasar la cofradía por el Hotel Los Cisnes, en uno de cuyos balcones se hallaba la lnfanta doña Beatriz, acompañada de las aristocráticas damas señoras, duquesa de Montemar, condesa viuda de los Andes y Condesa de Villamiranda.
Muchas fueron las saetas que se escucharon en distintos lugares del trayecto, mereciendo mencionarse  las cantadas en  la plaza de Belén, en el Círculo Taurino y en la morada de la señora viuda de Ysasi por los profesionales Concepción y Josefa Rodríguez Ceballos y Francisco Contreras, encargado del Bar La Española.
La brillante banda de música del Colegio de Salesianos de Cádiz ejecutó durante el recorrido preciosas marchas fúnebres.
A las doce de la noche desfilaba la procesión por la plaza de Alfonso XII y antes de las dos de la madrugada hacía su entrada en la capilla de San Telmo, en cuyos  alrededores se había estacionado inmenso gentío.
ALAC.
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