El pasado Jueves, día 29 de marzo, sobre las 21,30h, en la Peña de la Bulería, tuvo lugar la fantástica XIX Glosa de la Semana Santa, dedicada a Nuestra Señora del Valle Coronada.
Lo presentó Sebastián Romero Rodríguez, por ser amigo personal de la familia Gallardo. Expuso, de una manera muy personal y sentida, la descripción de una familia entera de poetas “gitanos”, tres generaciones de Gallardo, como únicos herederos de tener un “pellizco” especial a la hora de resaltar las bellezas de Nuestra Madre del Valle.
El orador, Antonio Gallardo Monge, nieto del genial y queridísimo maestro Antonio Gallardo Molina, fue el encargado de evocar esta glosa, dando un auténtico repaso familiar, en lo que a sentimientos hacia “el Valle”, han pregonado durante años.
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En primer lugar, después de los agradecimientos de rigor y de la introducción, tuvo un especial detalle con Antonio Romero, padre de Sebastián Romero, capataz profesional en los años 60, miembro de Junta de Gobierno de la Hermandad del Cristo en los años 80, y principal precursor del expediente de Coronación Canónica del Valle hace más de 20 años que culminó en 2008, que nunca tuvo la oportunidad y se quedó con las ganas de sacar como capataz a la Virgen de San Telmo, y al que le dedicó la siguientes palabras:
“Antonio, tocayo mío,…tu sueño fue como un río que a la mar nunca llegó…y ahora que te digo yo, si el pensarlo me da frío… Ya lo escribió Calderón, que es la vida? una ilusión,… una sombra, una ficción,… y todo bien es pequeño, porque todo en la vida es sueño, …y los sueños, sueños son… Ay, Antonio, capataz… son tus manos ya, dos mapas, que leen las gitanas guapas,…con una ruta marcada, directa a la catedral… Virgen del Valle sagrada,… Antonio, contento está,… y aunque le duela en el alma, el no ser tu capataz, el escribió el expediente, que te llevara a la frente, corona de majestad… Así se quitó la espina, de llorar por la esquinas, al no llevarte jamás… Antonio, cerró la herida como se cierra un cancel… al ver el ir a tu persona, con porte de flamencona, de la cabeza a los pies…y luciendo tu corona, y luciendo tu corona, por las calles de Jerez”.
Posteriormente, recordó las letras de su padre en el Pregón de la Semana Santa de 2010, que decía:
“De las flores celestiales, eres la más atrayente,… virgencita mía del Valle, siempre te llevo presente… Eres como a mí me gusta, personal y diferente,…más flamenca que ninguna, más gitana, simplemente… Por ti no pasan las lunas, el tiempo es indiferente… morenita de aceituna, serás niña eternamente… Estaba escrito en tu cuna y en los libros más cabales… que no habrá nunca ninguna, que a bonita se te iguale… Fue un Divé, que es canastero, quien de mimbre te hizo el talle… y sus mismas manos fueron, llenas de amor y detalle,… las que con primor te hicieron, ese moreno semblante… Por eso al verte en la calle, te dice Jerez entera,…flamenca, guapa, te quiero!…qué bonita te parieron y no hay lengua que se calle…porque los duendes fragüeros, brillan en tus ojos grandes… que son dos carbones negros, de la fragua de Tío Juane… y es que te hizo tan bonita, que al verte las penas quita, virgencita mía del Valle”.
Imagen gentileza del hermano de la Hermandad del Cristo, Manuel Carpio Heredia “Juanillorro”.
Tras recordar a su padre, llegó el turno de su abuelo, el magistral poeta gitano y jerezano,Antonio Gallardo Molina, que fue el que bautizó a la Virgen como “Flamenca del Manto Rojo” en su Pregón de la Semana Santa de 1971. Recitó la siguientes estrofas, acompañado de su hermano Luis a la guitarra, con bonitos sones soleaeros de fondo:
“Merecía esta serrana, que le fundieran las penas, como funden las campanas…pero en que crisol de cantes, en que yunque de camborios, podré fundirte las penas,…flamenca del manto rojo… Ni soleares, ni deblas, …ni tientos, cañas, y polos,… se atreven con esos ríos que se asoman por tus ojos… No hay pañuelos de azucenas, de dalias, ni de heliotropos,…que se beban los caudales de tus dos lagos sin fondo… Qué bien luce, !Madre mía!, flamenca del manto rojo, …cuando ya la calle Sol se te ha postrado a tus ojos. La palma de tu Juanillo,… tu Juanillo!,… que buen mozo,… te va señalando sendas, entre valles de piropos… La melena de tu hijo, el Cristo para nosotros…es revuelo, y es veleta del norte de tus antojos… revuelo, viento y veleta de tu dolor, sangre y oro,…que va diciendo a Jerez,… mi pena me sabe a poco… Es que se puede sufrir, mas en firme, mas a coro,… Si está llorando tu llanto, la esencia del cante jondo,…no hay letras de martinetes, de seguiriyas, y polos,…que no se rompan los huesos a compás de tu sollozos… Por eso, rosa encendida,… por tu Cristo te lo imploro… que no me pidas ayuda, flamenca del manto rojo… Sigue los pasos del Cristo, convierte el aire en responso,…pero, por Dios,.. no me pidas… cosas que no están, en mis logros,… Porque me faltan las fuerzas… y tengo el eco ya roto…de no poder consolarte, flamenca del manto rojo… No me grites con silencio,… no me llames por Antonio, porque no está de mi mano descorrerte los cerrojos… y si el dolor te derrumba, si se te inundan los poros, de sudor de escalofríos,…flamenca del manto rojo.. No me pidas imposibles, no te mires en mis ojos,… mira que tu pregonero, se te puede volver loco…”
Tras un afectuoso y emotivo aplauso, pudimos escuchar una preciosa plegaria, bastante desconocida, también compuesta por Antonio Gallardo Molina, e incluida en el Pregón del IV Centenario de la Hermandad, llamado “A las cinco de la tarde” de 1988, dedicada a la Virgen del Valle.
El recital terminó con una poesía de cierre y con el arte saetero de Luis Santiago Vargas, José Molina “El Morito” y Luis Lara “Niño Juanete”, que cantaron sentidas saetas.
Imágenes gentileza del hermano de la Hermandad del Cristo, Manuel Carpio Heredia “Juanillorro”.
Como colofón final, después de un largo aplauso al evocador por su sentida glosa y la entrega de un cuadro conmemorativo, también se hizo entrega al Hermano Mayor del Cristo, en representación de la hermandad, de otro cuadro conmemorativo de la glosa dedicada al Valle. Para terminar, se lee el acta por el que la Peña la Bulería, a través de su Junta de Gobierno, ha decidido darle la INSIGNIA DE ORO DE LA “PEÑA LA BULERÍA” A LA VIRGEN DEL VALLE CORONADA, la “Flamenca del Manto Rojo”.
NOTA: Si deseas oir la glosa, pincha en este enlace de audio.